Pero la que disfruta de verdad es nuestra pastora Panchi, una gos d´atura que salvamos de cachorrilla de una corta, pero dura vida de humillación y malos tratos.
Da gusto verla reir, porque en verdad que ríe, de sus propias travesuras, de sus correrías, si bien de cuando en cuando, en algún recoveco de su memoria surge algún mal recuerdo que la asusta todavía.
Las que no se asustan pero se cansan de las interminables bromitas de Panchi son Marie y Curie. Se refugian tras Tormenta, la poni, con la que forman un trío inseparable. El gran Nemo, es más independiente y no siempre las acompaña en sus paseos por el centro.