El ambiente está impregnado de melancolía. Ni siquiera la alegría contagiosa de Juliette y Anaelle, que han venido a pasar esta última semana de campamento –después de haber estado ya en julio- consigue menguar ese sabor a adioses, a final. Ya se sabe… todo acaba. Lo bueno y lo menos bueno. Y hasta a veces, lo malo.
Empezamos nuestros campamentos hípico- lingüísticos de 2015 el 21 de junio, y hasta esta última semana se han ido sucediendo las idas y venidas de nuestros alumnos: los nuevos y los de siempre, los que nos acaban de descubrir y los que han convertido su cita hípica en Jaca en un clásico del verano.